Una ciudad de ensueño

Santa María de las Flores

Imagen de la catedral de Santa María del Fiorí de Florencia

Entre sus estrellas calles y edificios de apariencia medieval-renancentista se levanta una majestuosa catedral construida por algunos de los mejores arquitectos de la época y que ha visto pasar de forma imperturbable el tiempo. Coronando el cielo se encuentra una de las mayores cúpulas que ninguna edificación haya tenido jamás. A escasos metros de ella, está un gran conjunto de los patrimonios artísticos más valiosos de Europa. Hablamos sin duda alguna de Florencia: ciudad situada al norte de Italia, capital de la región de la Toscana, de la cual es el centro histórico, artístico, económico y administrativo.

Destaca porque fue el núcleo urbano donde en la segunda mitad del siglo XIV nació el movimiento renacentista y por ser considerada una de las cunas mundiales del arte y de la arquitectura. En todo el corazón de la urbe podemos encontrar la Piazza della Signoria, donde está asentado el Palazzio Vecchio y a pocos minutos se levanta la Piazza el Duomo. Todo ello conforma el conjunto arquitectónico más importante de la ciudad.

Palacio Vecchio

 La catedral de Santa María del Fiorí, denominada en italiano Duomo  (proveniente del latín Domus Dei -la Casa de Dios-) pertenece a la    Archidiócesis católica de Florencia. Es una obra arquitectónica que          pertenece al estilo gótico y al primer renacimiento italiano. Su  construcción abarcó desde el año 1296 hasta 1418 y fue diseñada por  Arnolfo di Cambio. El edificio fue levantado sobre la construcción de la  iglesia de Santa Reparata, impulsado por igualar el esplendor que las  nuevas catedrales de Pisa y Siena estaban generando. Cuando después de  muchos siglos y complicaciones, la catedral fue acabada no sólo logró  sobresalir como una de las más bellas de Italia, sino que se demostró que  era una de las más grandes de Europa albergando espacio para 30.000    personas. Actualmente, sólo es superada por la Basílica de San Pedro en  Roma, La catedral de San Pablo en Londres, la catedral de Sevilla y la de  Milán. Además, también destaca por la increíble obra de ingeniería    realizada por Brunelleschi en la construcción de la cúpula, una estructura  isoctática de 100 metros de altura interior y que tiene el logro de ser la primera de la historia que se edificó sin el soporte de un marco de madera.

Las dimensiones de la cúpula la convierten en la construcción más relevante del Quattrocento italiano. El Duomo representa, en general, la importancia que la ciudad de Florencia tuvo en el arte renacentista en el siglo XV, y como núcleo principal de la zona de la Toscana en esa época.

Imagen de la estructura interna de la cúpula de Santa María del Fiorí

Imagen de la estructura interna de la cúpula de Santa María del Fiorí

En su interior, la cúpula está recubierta con frescos. Comenzaron a  pintarse en 1568 bajo los pinceles de Vasari y Zucchero. La parte  superior es obra del primero y representa a los 24 Ancianos del  Apocalipsis. Además se encargó de otras secciones como la de los  Coros de Ángeles o el Infierno. Las pinturas fueron acabadas por  Zucchero junto a otros colaboradores en 1579.

Frescos de la cúpula

Frescos de la cúpula

  El interior de la catedral difiere de la decoración de la cúpula  debido a su sobriedad. está construida siguiendo la estructura  basilical: con una nave central y dos pasillos, lo que se conoce  como planta latina. está decorada por un estilo gótico sombrío y      desnudo. Destacan sobre todo entre tanta sobriedad los vitrales, el  pavimento de mármol, así como los relieves de la sacristía o los  numerosos frescos y mosaicos.

  La mayoría de las decoraciones, sin embargo, fueron trasladadas  al Museo de la Ópera del Duomo, situado en el exterior de la  catedral. se trata de una de las visitas obligatorias de esta  maravillosa ciudad por la enorme cantidad de joyas artísticas y  escultóricas que esconde tras sus muros. este museo se dedica  sobre todo a las esculturas del Duomo para preservarlas del paso  del tiempo. Como obra principales destacan la Piedad florentina de Miguel Ángel, San Juan, el Profeta Habacuc de Donatello o cuatro de los paneles de la Puerta del Paraíso de Ghiberti, que pertenecen a la puerta del Baptisterio de San Juan.

Dicho Battistero se localiza también en la Piazza del Duomo y es el último monumento que cierra las construcciones de esta magnífica plaza. Se la cataloga como una basílica menor y sigue una estructura similar a la Catedral y a la torre de Giotto. Lo más destacable de este edificio son las Puertas del Paraíso de Ghiberti. Están esculpidas en bronce y constan de 28 paneles: 20 representan escenas biblícas del Nuevo Testamento y los 8 paneles restantes muestran a los cuatro evangelistas y a las iglesias de San Ambrosio, San Gregorio, San Jerónimo y San Agustín.

Plaza del Duomo, en primer plano el Baptisterio

Plaza del Duomo, en primer plano el Baptisteri

 

Para finalizar, me gustaría hacer referencia a una novela que ha sido publicada hace poco tiempo y que creo que cualquier enamorado de esta ciudad debe leer. Me refiero a “Inferno” de Dan Brown, obra que se centra en los misterios y entresijos de la Divina Comedia de Dante y que se ambienta en su totalidad en Florencia, y sobre todo en la Piazza del Duomo. Este es un libro muy interesante no sólo por su trama, sino porque hace una descripción muy exacta y concisa de la ciudad florentina.

 

Fuentes de la información:

Fuentes de las imágenes:

  • es.wikipedia.org/wiki/Santa_Mar%C3%ADa_del_Fiore#mediaviewer/Archivo:Il_Duomo_Florence_Italy.JPG

 

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